martes, 28 de enero de 2020

Lesiones mas comunes

Tengo dolor en el brazo despues de un pulso

Los tejidos óseos dañados pueden generar un dolor entre leve y extremo luego de una pulseada.

Las pulseadas pueden generar lesiones en los brazos similares a las que se producen al intentar levantar demasiado peso en el gimnasio. Los músculos, tendones y ligamentos de tu hombro, brazo y codo están especialmente en riesgo de sufrir una lesión. Busca atención médica si sospechas que tienes una lesión severa. Tu médico puede hacerte radiografías para evaluar si hay lesiones en los huesos o solicitar una resonancia magnética para examinar el alcance de la lesión.

Distensiones y esguinces menores

Las distensiones y los esguinces son lesiones menores que pueden generar dolor luego de una pulseada. Las distensiones consisten en fibras de los músculos o tendones estirados o desgarrados. Los esguinces son ligamentos desgarrados o estirados. Las lesiones de grado uno involucran el menor desgarro o estiramiento del tejido, con un dolor leve y piel ligeramente caliente o no enrojecida. Las lesiones de grado dos consisten en tejidos desgarrados y más dolor, particularmente al estirar o contraer el músculo. Los músculos de tu brazo pueden sentirse inflamados y tibios o calientes al tacto. El dolor y otros síntomas de estas lesiones pueden durar entre 24 y 72 horas.

Distensiones y esguinces severos

Las distensiones y los esguinces de grado tres se producen cuando se te desgarra la mayor parte de las fibras de un músculo o del tejido de los ligamentos en tus articulaciones. Estas lesiones severas producen un dolor inmediato y extremo. También puedes sentir un calor prologado en la piel, enrojecimiento e inflamación. El contorno de tu músculo puede cambiar visiblemente como resultado de un daño severo del tejido. Estas lesiones pueden eliminar completamente o reducir severamente el funcionamiento del músculo de tu brazo.

Tratamiento para distensiones y esguinces

Tratar inmediatamente las distensiones y los esguinces luego de una pulseada puede evitar que la lesión empeore. Deja que los tejidos de tu brazo comiencen a curarse evitando cargar peso con tu brazo. Aplicar hielo de 15 a 30 minutos cada dos horas puede reducir el dolor, el enrojecimiento y la inflamación. Colocar una presión ligera usando vendas elásticas por 30 minutos puede frenar la hemorragia interna y la inflamación. Elevar tu brazo entre seis y 12 pulgadas por encima de tu corazón reduce el flujo de sangre y cualquier hemorragia interna. Las lesiones severas pueden requerir inmovilización con una venda o tablilla. Tu médico puede sugerir una cirugía como último recursos para las distensiones y los esguinces particularmente severos.

Fractura de hueso

La fractura de la diáfisis del húmero es una de las lesiones más comunes de las pulseadas, según un artículo de 2010 escrito por los investigadores de "Germany’s University Hospital Bergmannsheil". Las fracturas causan un severo dolor en el brazo y una pérdida inmediata de la fuerza en la mano. Si tienes una fractura completa, podrías ver cambios en el contorno de tu brazo. Tu brazo puede sentirse sensible al tacto y podrías sentir frío en tus brazos o manos si el suministro de sangre está interrumpido. Las fracturas requieren atención médica inmediata. Tu doctor tal vez pueda volver a alinear los huesos sin cirugía o podría aplicar clavos y pernos durante una cirugía para unir los fragmentos de hueso.

Las claves para echar un pulso

Juan Pedro de la Torre, a la derecha, intenta doblegar a su rival
¿Quién no ha echado un pulso alguna vez en su vida? Incluso los antiguos egipcios lo hacían hace ya más de 3.000 años convirtiendo a la lucha de brazos, ese es el nombre técnico de esta remota práctica, en uno de los deportes más antiguos. En la actualidad, los pulsos parecían recluidos a los bares de camioneros, pero nada más lejos de la realidad. Existe una Federación Internacional, se organizan competiciones por todo el mundo e, incluso, se televisan en algunos países. Eso sí, ya no basta con tener un brazo fuerte para ser un gran campeón.
"La clave está en los dedos y en la mano porque te permiten doblar la muñeca del rival. El brazo también tiene que acompañar, pero una mano dominante es fundamental", explica el madrileño Juan Pedro de la Torre, actual subcampeón del mundo. El bíceps de hierro tampoco asegura el éxito: "No basta con trabajar ese músculo. En un combate también influyen los dorsales, el hombro, los pectorales... tenemos que estar en forma y entrenamos todos los músculos del cuerpo".
Otra cualidad indispensable es la rapidez porque la mayoría de peleas de brazos se deciden en cuestión de segundos:"La salida es lo más importante. Si eres rápido y tomas la iniciativa tienes el 60% del combate ganado porque en un pulso es muy difícil remontar. El primer impacto suele ser decisivo". Esa tensión por golpear primero provoca muchas salidas en falso: "Antes de empezar se respira tensión. Los dos rivales solo estamos concentrados en los labios del árbitro y en cuanto escuchamos el 'go' de su boca tiramos con fuerza en milésimas de segundo. Si reaccionamos antes, nos pitan falta y a la segunda, nos eliminan".
Cuando se concentra toda la fuerza en una sola extremidad pueden producirse lesiones y no es raro ver alguna rotura de brazo en un campeonato. "La lesión más común es la fractura de húmero, pero no es el rival quien te lo rompe, sino tú mismo, por cabezonería, por no haber parado a tiempo. Cuando el combate está perdido tienes que soltar y no seguir haciendo fuerza por encima de tus límites", asegura Juan Pedro, que ha visto crujir algún que otro brazo: "Se escucha un crujido y el luchador se queda blanco, algunos se desmayan, otros llegan a vomitar. Es más por la sensación que por el dolor porque en ese momento el brazo está en tensión y la fractura no duele".
Juan Pedro nunca ha pasado por ese mal trago, solo se rompió un dedo en una ocasión y eso que ha echado más de 10.000 pulsos desde que empezó a competir en 1995 con 24 años. "Nunca me había ganado nadie en el barrio ni tampoco en la mili, así que me apunté a un torneo que organizaron en Fuenlabrada y lo gané. A partir de ahí empecé a dedicarme de forma intensiva. Primero fui campeón de España, luego de Europa y ahora subcampeón mundial".
Su sueño es que la lucha de brazos ingrese algún día en el programa olímpico: "La Federación Internacional intentó que los pulsos fueran deporte de exhibición en los Juegos de Londres 2012, pero no pudo ser. Ahora está trabajando para Río 2016 y espero que lo consiga".

Conocer al rival al detalle

Juan Pedro, de 41 años, es profesor de pilates y reside en Carranque, localidad cercana a Madrid. En su casa se ha montado un gimnasio donde se entrena dos horas diarias con máquinas diseñadas específicamente para la lucha de brazos. "Muchas son importadas de Estados Unidos  y cuestan 5.000 euros, pero no existen en un gimnasio normal". Antes de un torneo analiza a sus rivales en vídeo: "Tengo cajas con centenares de cintas de todos los competidores. Antes de luchar lo sé todo del rival. Sé cómo tiene los dedos, los brazos, su estilo...".

La lucha de brazos, el arte marcial de los pulsos


La lucha de brazos, el arte marcial de los pulsos

Todos hemos echado un pulso entre amigos, en el bar o la escuela, pero existe una disciplina deportiva que ha profesionalizado la práctica de este arte ancestral.



Este reportaje nació en un tuit que llegó a mi pantalla del móvil una mañana cualquiera gracias a un compañero de trabajo. En el mismo se podía observar un curioso cartel que anunciaba el primer campeonato de lucha de brazos de Ourol, un pequeño pueblo de la provincia de Lugo de algo más de mil habitantes. La curiosidad me hizo investigar un poco, ¿iba la cosa en serio?
Resulta que sí, que la lucha de brazos es la versión deportiva y profesionalizada del pulso de toda la vida, del que echas con los amigos y amigas en el bar o la escuela. Y cuidado, porque se trata de un universo fascinante. En España, según me cuentan desde la Asociación Española de Lucha de Brazos (AELB), hay casi 200 competidores de esta disciplina, de la que existen hasta Mundiales en los que participan héroes anónimos que, visto lo visto, podrían ser tus vecinos.
Más lucha: Don 'Dragon' Wilson trae el docando a España
"La gente se piensa que es el típico pulso de taberna, pero la lucha de brazos es como un arte marcial. Utilizamos todo el cuerpo, todos los músculos", explica a VICE Sports Francisco Rodríguez, vecino de Ourol y organizador del primer campeonato de la disciplina en Galicia. Él apenas lleva un año en el mundillo, pero su talento natural le ha convertido en uno de los referentes del panorama español. En su primer campeonato de España quedó subcampeón de su categoría y en su primer mundial entró en el top 15.

Francisco Rodríguez (izquierda), junto a los otros dos miembros del Club de Lucha de Brazos de Ourol. Imagen cedida por F. Rodríguez
"En los ochenta, tres chavales se interesaron por esta disciplina y en 1989 fundaron la Asociación Española", comenta Marino Morales, miembro de la junta directiva de la AELB. "Este deporte proviene del pulso que conoce todo el mundo, aunque ahora mismo es muy diferente. Hay mesas especiales, árbitros, jueces, de todo. Cuando empezó a aparecer la reglamentación, de la mano de la World Armwrestling Federation (WAF), la gente ya se dio cuenta de que no era lo mismo".
Aunque en España fuimos pioneros, de los primeros países europeos en crear una asociación, la difusión del deporte ha sido muy reducida. "Nos hemos quedado algo rezagados, y con la crisis se ha complicado bastante. En los países del Este se ha profesionalizado, igual que en Estados Unidos, están a otro nivel", añade Marino. Los mejores profesionales del extranjero cobran buenos sueldos y pueden vivir de esto —"en Bulgaria llegan a ganar 15 000 euros por un primer puesto, y en Rusia escuché que se habían regalado viviendas a los campeones"—, pero en España ni los campeonatos nacionales pueden permitirse repartir premios monetarios.

Un marino ruso echa un pulso con un marino estadounidense; ambos países son potencias de este deporte. Imagen vía Reuters
"Aunque ganes el campeonato de España no te llevas nada, como mucho un obsequio, un recuerdo", confirma Francisco, que va de cabeza para organizar con éxito el campeonato de su pueblo. "Es bastante complicado, me he movido mucho y he encontrado algo de apoyo en el ayuntamiento y empresas locales". En un primer momento, igual que yo, los patrocinadores se quedan asombrados por lo que les cuentan. "Nos ofrecen 20 euros, y lo agradeces, ¿pero qué haces con eso?" A pesar de ello, con mucho esfuerzo, consiguen tirar los torneos adelante.
Ahora pensarás, quizás, que tú no lo harías tan mal, que tampoco parece nada del otro mundo. Vicky Morinigo, una leonesa de 31 años, recuerda que a más de un amigo le ha dado una lección por bocazas. "Mis amigos me dicen 'ah, tú que vas a ganar, si eres una chica', y mis amigas igual. Yo no estoy fuerte, soy una chica normal, pero no es solo cuestión de fuerza, la técnica es muy importante", asegura ella, que se lamenta porque no tiene suficiente tiempo para entrenar. "Si quieres ser muy buena tienes que meter muchas horas, es complicado".

Vicky, a la derecha, durante una competición de lucha de brazos. Imagen cedida por V. Morinigo
Según los entrevistados, la fuerza es un aspecto secundario dentro de la disciplina, que esconde más secretos. "Rapidez y mañana. La fuerza, para mí, va en tercer puesto", comenta Francisco. "Es un deporte fácil de aprender, pero difícil de dominar", corrobora Marino, también entrenador de los júniors del CD Abulense de Lucha de Brazos. Los chavales entrenan tres días a la semana, dos horas al día entre gimnasio y trabajo específico en la mesa. "Jugamos con nuestro propio peso, hacemos dominadas, algo de fondo, gomas, pesas y demás, y luego, sobre todo, entrenamiento en mesa".
La mesa es otra clave de este deporte, y no se trata de una mesa cualquiera. La oficial y reglamentaria se fabrica en Polonia y cuesta casi 700 euros, una burrada. Como no ganan más que el sueldo de sus trabajos habituales, los competidores se las apañan con manualidades caseras para salir del paso. "Hemos construido una mesa igual que la reglamentaria, con las almohadillas para apoyar el brazo y todo, pero sin la marca", explica Francisco, que también ha metido a su hermano de 22 años en esto. Se ve que lo llevan en la sangre, porque el pequeño de los Rodríguez también es subcampeón de España.

Uno de los pupilos de Marino Morales, en torneo celebrado en el marco del Arnold Classic Europe. Imagen vía M. Morales
Aunque los duelos pueden durar menos de un segundo, la tensión y la intensidad de las competiciones no son fáciles de sobrellevar. "Cuando no estás entrenado te quedas hecho una papilla. Se gasta mucha energía, cada combate es una odisea, y yo he llegado a perder kilo y medio en un campeonato pequeño", ejemplifica Marino. "Para llegar a la final del Mundial hay que echar 8-10 pulsos, y acabas muy mal, muy cansado. Al principio estabas una semana que te costaba ir a trabajar", añade Francisco.
Durante el último Mundial, celebrado en Bulgaria, trece españoles viajaron a uno de los paraísos de la lucha de brazos. El pabellón lleno a rebosar, con más de 1 500 participantes de 52 países distintos, es la mejor prueba de que la lucha de brazos no es moco de pavo. Como en cualquier deporte de élite, cada año se destapan casos de dopaje, hay lesiones —las tendinitis son de lo más habitual— y se sigue un estricto régimen dietético.
Los pulsos profesionalizados presumen también de ser inclusivos. Hay categorías para niños, ancianos, mujeres y discapacitados. Vicky incluso ha competido contra hombres, porque cabe recordar que no solo es cuestión de fuerza bruta. "Al principio me ponía muy nerviosa, pero poco a poco le pillé el gusto. No somos muchas chicas [calcula que unas 20 o 30], y en los campeonatos pues a veces compito contra los chicos".
Para participar en los torneos, hay que ser socio de la asociación, que cubre los costes de organización, material y paga el desplazamiento de árbitros internacionales en los mejores campeonatos. En España no es muy caro, son 30 euros al año que cubren el seguro deportivo de los luchadores. Las categorías se dividen por peso y edades, y además hay otra subdivisión según se use el brazo izquierdo o derecho.
Lejos del tópico, en la lucha de brazos no solo hay mazados y pirados del gimnasio. "Hay de todo, alguno era el típico flojito con gafitas de clase que no tenía fuerza y, de repente, tras entrenar y entrenar, coge fuerza en el movimiento y es imparable", comenta Marino. Como en otros deportes minoritarios, lo que nunca falla es el tercer tiempo.
"Durante el campeonato no hay amigos, pero cuando acabamos vamos todos al bar. Entrenamos todos los días juntos, así que nos conocemos perfectamente los unos a los otros", afirma Francisco, que ya tiene ganas de que llegue el 28 de enero, fecha en la que se celebra el campeonato de lucha de brazos de Ourol. "Los vecinos están todos impresionados, pero la gente no entiende lo que se vive, lo que se siente, y por eso ahora que traemos el campeonato van a ver lo difícil que es".

jueves, 23 de enero de 2020

La lucha de brazos no es un deporte barriobajero

Sonia Miras: «La lucha de brazos no es un deporte barriobajero»
Sonia Miras.
Si Sonia Miras (Santa Coloma de Gramenet, 1980) hubiera conseguido sus mismos títulos en un deporte popular, igual iría firmando autógrafos por la calle. Pero resulta que lo ha hecho ganando pulsos, que a decir verdad es lo único que uno debiera aspirar a ganar en la vida. Los pulsos, la lucha de brazos, no se reducen a los dos machitos alcoholizados pugnando por la virilidad en juego; son también un deporte reglado, una pasión y una mujer rodeada de hombres, Sonia Miras, que ha alcanzado la categoría de institución en la materia tras haberlo ganado todo. O casi.

-Una competidora de lucha de brazos que ha ganado 12 veces el campeonato de España y otras 12 el de Catalunya en la categoría de menos de 65 kilos y ha sido otras dos veces sexta del mundo. Además, soy una de las dos únicas árbitras mujeres en el país, impulsé la Asociación Catalana de Lucha de Brazos y creé el primer club deportivo de España, el Santa Coloma de Gramenet.
-Casi nada. ¿Cómo empezó en esto?
-En plan informal, con la familia: de pequeña echaba pulsos con mis primos y mis hermanos. Compito desde el año 2004, cuando me presenté por primera vez a un campeonato de Catalunya y lo gané. 
-¿A qué dificultades se ha enfrentado?
-El hecho de que sea un deporte minoritario dificulta conseguir patrocinadores o promocionar eventos. La gente piensa que la lucha de brazos es un deporte barriobajero que sólo se practica entre camioneros o en bares, pero no es así: es un deporte muy exigente que requiere un entrenamiento muy duro.
-¿Por qué?
-Tiene una gran dificultad: tú puedes prepararte físicamente durante un año, pero en menos de un segundo lo has perdido todo. Se trabaja mucho la técnica: lo más importante es la salida; tienes que ser muy rápido, y si no, debes ser muy fuerte.
-¿Entrena y compite contra mujeres?
-No: compito contra mujeres, pero como aquí somos tan pocas, entreno contra hombres en el Leonidas Custom Gym de Barcelona. Para mí es una facilidad, porque aparte de que tienen las manos más grandes, tienen más fuerza, y a mí me obliga a esforzarme.
-¿Alguna vez ha sufrido una actitud machista?
-Alguna te encuentras, normalmente porque la gente se sorprende de que una chica no muy musculada gane a los chicos en el mismo deporte.
-"Este deporte no es para mujeres". ¿Usted qué responde?
-Ese comentario me ha llegado alguna vez como árbitra: al ser una mujer, ellos se sienten más poderosos y se enfrentan a mí... pero mi palabra es la que vale, para eso estoy cualificada como árbitra. Yo respondería diciendo: "Estás equivocado totalmente; infórmate antes de hablar".
-¿Ha marcado la lucha de brazos su estilo de vida?
-Sí, te diría que el 50% de mi vida está relacionado con la lucha de brazos. Si no me hubiera dedicado a esto estaría muy gorda, porque este deporte hace que te mantengas en un peso para seguir en tu categoría: cuando hay campeonato se pasa mucha hambre.
-¿Cuándo vuelve a competir?
-Tras un tiempo fuera de las mesas, vuelvo el próximo 12 de mayo a Galicia, donde se celebra el campeonato de España. Voy con ganas de revalidar mis dos títulos: derecha e izquierda. Además, en julio celebramos en Santa Coloma el 'Open de lucha de brazos Francisco Jové Feliú', para el cual estamos buscando patrocinadores.
-Un reto que tenga en mente. 
-Mi gran reto es volver al 'Zloty Tur', la Copa del mundo, que se hace en Polonia. El año pasado fui por primera vez y quedé 11ª de 12. Es el campeonato más competitivo del mundo: solo van campeones mundiales. Allí estaré en noviembre.

jueves, 7 de noviembre de 2019

Tecnicas basicas



                                                        LUCHA DE BRAZO





Resultado de imagen de lucha de brazo"



La Lucha de brazos  es un deporte de fuerza que consiste en el enfrentamiento físico de dos jugadores que, a ambos lados de una mesa, apoyan un brazo sobre ella (habitualmente el derecho pero a nivel profesional se puede competir con cualquiera de los dos), se agarran firmemente de la mano de ese brazo y, desde el momento en que se da la orden de comenzar, empujan cada uno hacia su lado sin mover el codo. Gana quien consigue que la mano de su adversario toque la mesa o algún dispositivo o cojinete colocado al efecto de la marcación. La prueba pretende determinar quién tiene más fuerza



Técnicas básicas


1. Redoble superior
El redoble superior es la técnica más efectiva de la lucha de brazo. Al aplicar esta técnica, las vencidas pasan de ser una competencia de bíceps y antebrazo a ser de habilidad en la mano, dedos y muñeca. La clave es posicionar tu mano de modo que quede arriba de la de tu oponente. Tu meta es lograr tener tu mano sobre la parte superior de su mano, y que la mano de tu oponente quede agarrada de la parte inferior de tu mano. Para lograr alcanzar esta posición, debes empezar a trabajar tan pronto como empiece la competencia. Tira con fuerza para acercar tu mano a tu cuerpo, forzado a tu oponente a alejar su mano de su cuerpo. Esto le dificultará hacer apalancamiento y mejorará el tuyo. Notarás que la fuerza de tu oponente empezará a disminuir. Tan pronto notes esto, empieza a mover tu agarre hacia la parte superior de su mano. Continúa haciendo esto hasta que tu mano quede tan alto como sea posible. Tan pronto alcances este punto, estás listo para terminar la partida
                                                                                                                                                  
2. El gancho
El gancho es una técnica simple y puede ser combinada con el redoble superior. La meta del gancho es torcer la mano de tu oponente hacia él. Tan pronto comience la competencia, debes forzar la mano de su oponente hacia sí mismo, exponiendo su muñeca al girar la tuya hacia ti. Cuando tengas a tu oponente en esta posición, estás listo para terminar la partida.

3. ¡Acábalo!

Suele suceder que las luchas de brazo se convierten en un interminable vaivén entre ambos competidores, con la mano de un hombre flotando sobre la meza, mientras el otro hombre trata de reunir toda la fuerza en su antebrazo para finiquitar a su oponente. Cuando te sientas listo para acabar a tu oponente, gira tu cuerpo para que tu hombro quede alineado con la dirección en la que quieres llevar tu brazo. Esto permitirá que ejerzas mayor fuerza con los músculos de tu hombro y utilices tu peso corporal. Entre menos tiempo tenga tu oponente para responder mejor

Consejos para dominar lucha de brazos  
4. Máquina de lucha de brazos
juego mecánico para jugar vencidas
¿Recuerdas estas cosas? Básicamente estás compitiendo contra un robot. Ya que estas máquinas tienen el poder hidráulico de su lado, entrenarás fuertemente al medirte contra ellas. La verdad es que no he visto muchas de estas últimamente. Debe ser porque una versión japonesa de esta máquina le rompió el brazo a 3 personas.

5. El aparato de Neil Lewis

maquina para lucha de vencidas
Es un aparato bastante simple. Solo se agrega peso a un extremo de la máquina y empiezas a hacer repeticiones de movimientos parecidos a los que harías durante una lucha de brazos. Es una máquina genial. Lástima que ya no la vendan. Afortunadamente, existe una versión moderna de este antiguo aparato. Aptamente llamada El Exterminador.

5. El aparato de Neil Lewis


ejercicio para lucha de vencidas
Si definitivamente no puedes obtener ninguno de estos aparatos, existen muchos ejercicios que puedes hacer en casa o en el gimnasio para hacerte más fuerte y apto para las luchas de brazos. Si quieres convertirte en un luchador de brazos, deberás fortalecer tus antebrazos, bíceps y tríceps. Las pinzas de mano y rosquillas aumentarán la fuerza de tus dedos y manos, los curls de muñeca trabajan tus antebrazos, los curls con mancuerna trabajarán tus biceps, los ejercicios con polea fortalecerán tus tríceps.